"Fui machista.
Soy machista.
Trato de ser cada vez menos."
Palabras que pesan para sacarlas.
Quizás por ignorar como expresarlas, porque con todos los privilegios que ostentamos los varones "no es" necesario, quizás por ser un inverbe, por egoísmo de sacar todo lo podrido que llevamos vivido, por ser un inepto de la expresión o bien por miedo en cómo las entiendan los oídos que nos importan.
Como queden , como se entiendan, que generarán ¿serán contestadas?, ¿volveré a hacer daño?, ¿seguiré siendo ese que siempre viene con dagas?.
El caminar la vida siempre tiene infinitos momentos para rearmarse... Es cuestión de querer, no hay excusas.
Y que suerte para los que tendemos a tirarnos al fondo, volviendonos escombros en cada traspiés, despellejándonos de a cachos sin saber muchas veces el para qué. Y nos cuestionamos, en todo, y nos repasamos y buscamos el ahogo sin mesura, por haber sido tan mierda y cuando sentimos que ya está. Algunos ibamos y nos empolvabamos la mente para no sentir y la colapsabamos en alcohol para dormir.
Algo bueno hay que tener, y no es poca cosa cuestionarse y rearmarse o intentarlo al menos, y cada vez haciéndolo más lúcido y menos forzado porque también hay que estar y criar diferente, para que ellos no sean padecidos.
Me cuesta asumir el estar bien y disfrutarlo, y vivirlo sin tener siempre sobre el pecho como puñal la culpa, esa bien amarga de haber dejado pasar buena gente a los escombros y que se vayan llenitos de nuestras mierda. ¿Cómo pa' que no? ¡Y sí!, hay que saberse todito tóxico y machista. Hay que hacerse cargo, y luego de haberse cuestionado bien y bien hecho escombro empezar a rearmarse, y si es necesario seguir desarmando y rearmando(se).
Ojalá algún día sepa cómo sanar todo lo que rompí.