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martes, 2 de noviembre de 2021

Retuerce(té)

 ¿Cuántos vasos de vino habrás estado peregrinando para que nunca pase?


Pasó

Sí.


El otro día me regalaron un Castel Tannat. ¿En qué momento paso a tener un dejo de agua? Era un manjar cuando vos lo tomaste en aquella comida.

 Sí, cambiaron las cosas buenas.

 De a poco se iba viendo, no es una sorpresa, era una ofensa decirlo, ahora es innegable.


 Lo material, el capital, valorarlo por encima de todo, el no ver con el pecho claramente.

 Y así con todo, todo.

El intentar embaucar al de abajo, el manejarse como ajenos.

Algunos de los tuyos buenos, hechos bucaneros.

¿Cuándo habrás imaginado ésto?

¿Cuánto en tu ser agnóstico lo peregrinaste?

Te serví un té tinto en las cenizas, retuerce(té) ya es hora.


martes, 1 de diciembre de 2020

Medio pan

 Hay sentimientos que hacen estremecer

Que vienen pendulares

De lo errante al querer bien

Que aveces tan fuerte dan vuelta completa


Activando el músculo horripilador

Saboteador de amores sanos

Miserable de forraje florido

Embaucando calvario en suspiros


Pero hay gentes como vos

Que rompe los costales 

Mezcla las harinas

Y amasa el pan que alimenta


Tu abrazo que atraviesa el foso

Tu abrazo que viene en viento

Tu abrazo, solo eso

Tu abrazo.

martes, 1 de septiembre de 2020

 

"Fui machista.
Soy machista.
Trato de ser cada vez menos."

Palabras que pesan para sacarlas.
Quizás por ignorar como expresarlas, porque con todos los privilegios que ostentamos los varones "no es" necesario, quizás por ser un inverbe, por egoísmo de sacar todo lo podrido que llevamos vivido, por ser un inepto de la expresión o bien por miedo en cómo las entiendan los oídos que nos importan.
Como queden , como se entiendan, que generarán ¿serán contestadas?, ¿volveré a hacer daño?, ¿seguiré siendo ese que siempre viene con dagas?.

El caminar la vida siempre tiene infinitos momentos para rearmarse... Es cuestión de querer, no hay excusas.
Y que suerte para los que tendemos a tirarnos al fondo, volviendonos escombros en cada traspiés, despellejándonos de a cachos sin saber muchas veces el para qué. Y nos cuestionamos, en todo, y nos repasamos y buscamos el ahogo sin mesura, por haber sido tan mierda y cuando sentimos que ya está. Algunos ibamos y nos empolvabamos la mente para no sentir y la colapsabamos en alcohol para dormir.
Algo bueno hay que tener, y no es poca cosa cuestionarse y rearmarse o intentarlo al menos, y cada vez haciéndolo más lúcido y menos forzado porque también hay que estar y criar diferente, para que ellos no sean padecidos.

Me cuesta asumir el estar bien y disfrutarlo, y vivirlo sin tener siempre sobre el pecho como puñal la culpa, esa bien amarga de haber dejado pasar buena gente a los escombros y que se vayan llenitos de nuestras mierda. ¿Cómo pa' que no? ¡Y sí!, hay que saberse todito tóxico y machista. Hay que hacerse cargo, y luego de haberse cuestionado bien y bien hecho escombro empezar a rearmarse, y si es necesario seguir desarmando y rearmando(se).

Ojalá algún día sepa cómo sanar todo lo que rompí.

domingo, 30 de agosto de 2020

Ojalá

 

A veces
Que sea
Algunas al menos
Volvé a empezarlo
No le escapes
Es necesario
Hacelo
Les seguimos haciendo mierda

Vergüenza mezclada con angustia, que te arda mucho, que sea bien quemante esa vergüenza. Buen síntoma el arrepentirse, mejor si viene con cuestionamiento, perfecto si viene con cambio, pero el real, el que sirve, cambia la crianza, cambia tu respuesta, pensá, sentí.
Vamos bien quizás... si el mayor dolor lo podemos sentir en la carne, que se te parta el pecho de puntadas cuando recordás cada una de las lágrimas que generaste, que te arda la cara cuando lo recuerdes, que te envuelvas sobre la boca del estómago del asco que te das.
No tener idea cierta de que hacer para recomponer, para sanar, para que nadie más tenga que sufrir a las actitudes de mierda que has sometido, ya lo hiciste, ya vives y convives con ello, empezá a cambiarlo.
No sos ni serás el centro del mundo. ¡Bo! egoísta, hay un mundo más allá del alcance de tu voz.
Cargar con la culpa toda tu vida es lo mínimo que te tiene que pasar, también puede ser motor para transformarte. Así sea de a poco pero empezá, no te cagues.

Ojalá me hubiese cuestionado antes
Ojalá no sea tarde para transformar
Ojalá no sea tarde para criar

Si habrá amor en el mundo que tenemos distintos cachos de corazón que nos van abrazando siempre, yo. 

No esperes a dejar de regar vida. 

martes, 18 de agosto de 2020

El vuelo de la chancla

 


Año 2025
Otoño húmedo.
14:00

1


Una como tantas otras veces se encontraba Fim sudando; esas gotas frías que sentía brotar en su pecho que con el golpear del viento helaban la piel, brotaban de la cien empapandole la patilla, brotaban de su frente nublandole la vista.

Abrumado, confundido, cada sinapsis como un relámpago dentro de su mente, 267 pensamientos a la vez; ese instante cargado de inciertos, sin un paso firme para sus piernas que ya no sentía de los nervios que le agarrotaban cada músculo de las mismas.

Ya le costaba discernir si el zanjón de la vereda podría ser escalado por sus temblorosas piernas, ese escalón en cada metro avanzado se hacía más alto, en cada zancada parecía alejarse de su casi que sentenciado al fracaso intento de escape. Pero él lo iba a intentar, como siempre, como tantas otras veces, sin importar los fracasos recientes ni los antiguos, daba igual.

2


¿Por qué no tendré un reloj que frene el tiempo?
¿Cómo hago para zafar de ésta?

-Que angustiante es el sentimiento de que te pasó el agua. Y uno, tontamente no se llevó el flotador-  rebotaba una y otra vez en el interior de su cabeza.

-¿Por qué?- Seguía preguntándose.
-Mejor, más que un reloj que pare el tiempo, uno que permita volver unos minutos atrás, así me daría tiempo de no meter la pata, otra vez.-

En cada zancada, él se sabía más cerca del momento en que todo estaba por terminar, otra vez estaría expuesto a ser atrapado, y como las veces anteriores eso dolería hasta los huesos, quizás no en golpes físicos, pero seguro que en su orgullo, el cual ya venía siendo lesionado de todas sus fugas mal logradas.

No encontrar una respuesta mágica le daba una paliza de realidad, otra vez, como siempre. Como cada vez qué se disponía a una toma de decisiones el Gran Fim.

3


El sentir el calambre en el vientre, el corazón explotando en el pecho, el ahogo en su cabeza y la fatiga en sus piernas lo llevaron a ir concluyendo que el momento final estaba próximo.
No habían pasado 25 metros desde el inicio de su escape que está vez prometía ser perfecto cuando por asombro para el mismo Fim tuvo un destello de claridad.

-¡Debo cambiar mi ruta!, así será más difícil mi aprensión. ¡Bien, hacia la izquierda!

Hacia la izquierda se veía el monte a la orilla del arroyo Pando, el camino era sinuoso, piedras, ramales, transparentes, cardos. Lo conocía bastante bien, es más 3 días atrás lo había atravesado para navegar en su gran canoa verde.

-Pero si quién me sigue también conoce y hasta mejor que yo ese camino...
Mejor a la derecha, la ruta está ahí nomas, ¡es solo cruzar el alambrado!
¡Luego correré a toda prisa por la ruta, quizás justo encuentre a mi compañero!
Claro, el vendrá por ahí. ¡Debería haber llegado ya!
¿Dónde estás cuando te preciso?-

4


Al llegar al alambrado se tiró de cabeza cuasi galgo en carrera, La sensación de libertad le invadió cada gota de sangre, se sintió con más energía que nunca, ya era un hecho, está vez sí, ¡lo había logrado!. Se dispuso a seguir con su victoriosa fuga, aunque con el peso en el corazón que le rajaba hasta la tripa. La mujer que él más ama en su vida estaba siendo burlada, nada menos que por él.

Ella, la más hermosa en sus ojos, la más dulce, la que le había dado todo. Pero... ¡Este botín lo vale, obviamente que lo vale!
Sintió los pasos furiosos de ésta mujer acercarse, volteó y la contempló profundamente, admiró sus rulos al viento, pero su rostro estaba transformado, no había amor en esos gestos.

Él, que sabía que estos botines valían el amor de quién sea, se sabía varón muerto al menos en el corazón de tan bella mujer.

-¡No. Pará!
Se oyó en la distancia

5


¡Su compañero!
¡Ya está!
Él venía en su auxilio.
¡Siempre solucionaba todo!

-¡No le tire!- grito en vano.

Fue el grito más ahogado que sintió en su vida, al mirar hacia detrás emprendiendo la nueva corrida, Fim miró por encima de su hombro derecho y ¡PLAF!

Su compañero, padre, amigo, lo vio caer a toda velocidad, cada centímetro lo fue inundando en recuerdos, eran montones de aventuras, y anécdotas que se reproducían, cada navegada, cada asado, cada todo del pasar de los días.

El tiro dio justo en el rabillo de su ojo...
Por suerte un roce, de los tantos
Su compañero cayó rendido e intentó levantarlo, pero no Fim no quería, el botín estaba destrozado debajo de su cuerpo, se había reconvertido todo en segundos, sabía que si no fingía mayores heridas quedaba la otra arma pronta para usarse...

6


Él no tenía en cuenta que su madre, esa mujer de rulos al viento ostentaba haber heredado de la vieja Norma una virtud increíble, un arte milenario, el desvelo de todos los que andamos errantes por la vida. Sí, al trote de tan frenética persecución, como que al boleo se calzó el arma en su mano derecha, esa mano tan temida, el terror en el repulgue de las empanadas...

Dejó sendero al caer, seco, redondo, como lo prefiera la expresión, pero lo indiscutido era la destreza de ésta mujer de rulos al viento en lo que al lanzamiento de chanclas refiere, esas de goma, arma mortal y veladora celosa de los más finos y delicados trozos de torta de zanahoria de la huerta, bañada en el más fino y semi amargo chocolate de repostería que había sido fundido en ollas de barro.

Nuestro Gran Fim, mi hermano, 5 años de pura cepa rebelde, se había vuelto a equivocar, había osado hacer de esa exquisitez su botín antes del almuerzo. Y en ésta familia con la torta de zanahoria bañaba en chocolate no se jode.

miércoles, 1 de julio de 2020

Del que está

 De no olvidar es el sonido que hacía tu racimo de llaves al acercarte a casa, se oía por las noches silenciosas al arrimarte a la esquina, ese llavero, con la tijera plegable y el Subcomandante Marcos, tenía varios aros cada uno con varias llaves, las de tus dos casas; AEBU y la nuestra.
Tu sonrisa; ancha, de risa estruendosa, te reías con toda la cara, con todo el aire de tus pulmones.

 Sos el vecino apreciado y macanudo recordado por el barrio, por todas las edades, por todas las cuadras y los bares.
Sos el que sus licencias pasaban el nuestra plaza, meta mate, el mismo que tomabas con la Carmen siempre a media mañana acostado.
Sos el que se cagaba en dios si nos cruzabamos delante de la tele los domingos en la hora de los deportes o cuando pasaban el informativo en la cantora de tu mesa de luz.
Sos la musica los sábados a la tarde.
Sos el consejo gris, certero.
Sos la bondiola rellena con papas y boniatos al horno, el asado en el fondo, la feria de los sábados, la damajuana de rosatelo Fallabrino debajo de la mesa en la cocina.
Sos el salto con patada doble que nos diste a Marcos y a mi un sábado a la noche volviendo del Libertad Colón y el gol de cabecita al grito de "¡Piendibene noma'!" en el arco que tenemos con los arboles en la puerta de nuestra casa un domingo a la mañana.
Sos los vinos que no nos tomamos porque te moriste muy temprano, siempre hubiera sido muy temprano creo.
Sos el tabaco que no te compartí en las últimas fiestas que pasamos juntos.

 Ahora también estás y sos.
Ahora vas a estar cobijado para seguir acá, y lo que mejor se me ocurrió es que ese cobijo esté hecho con las mismas manos que me abrigan paternalmente a mi hoy, las del que tomó la posta. Es tremendo padre y abuelo y así como vos. Es lo que está bien.
Tranquilo cabeza que a él también lo hago comerse amarguras y calenturas como a vos, y no abandona.
Salú.

sábado, 20 de junio de 2020

Cosificando sentires




 Al despertar te busqué a mi espalda porqué no te veo entre mis brazos, fue una reacción en milésimas de segundo. Me levanté y vi a los enanos durmiendo apachurradamente, recordé, entre dormido, que estabas sí, pero no acá acostada, y te extrañé. Ya en el comedor vino un viento helado del invierno próximo, me pega en la espalda.
Para que llegue la primavera con sus colores y olores tiene que pasar éste secante frío.
 Pensé que venís; es la imagen de tu rostro, con risa, de sonrisa perfecta, de cejas hermosas, de mirada que atraviesa.
 Me voy dando cuenta que ya no me molesta el viento frío, estarías siento viento.
En rafagas intensas, que no dejan atender nada más que esa intensidad, que mueve toda la postal que estés mirando, que remueve y vuela lejos lo ya consumido que anda por ahí, que se lo lleva bien lejos y ya no lo veo.
 Seguís siendo viento cuando está en calma, cuando parece que no está, si me fijo te veo, te siento, si lo deseo abro la ventana y me envolves todo, me refrescas, me despertas, tenés esa capacidad de estar ahí aunque no lo parezca, aunque no lo vea, con el solo hecho de uno querer apareces, otras veces sin uno llamarte apareces y eso... Eso me encanta.
 Los tiempos me dieron la oportunidad de ver de lo que hace el viento. Es capaz de arrancar árboles de raíz, levantar casas enteras, de hacer magnificas tempestades, de ser muy pero muy fuerte, inagotable.
El viento también lleva las esporas de aquí para allá desparramando vida por ahí, llenando de vida por ahí. También traés la calidez, los olores, la brisa que hace perfectos los momentos, no sos solo la tempestad, cuando querés sos las olas, sos el sonido que llena los momentos de magia, También llevas vida, sos vida, y haces linda la vida, salú compañera.

miércoles, 17 de junio de 2020

Merecer

 Merecemos lo que aceptamos, es duro decirlo así, pero más duro hacerlo carne.
 Aceptar también te lleva de cierto modo a no esperar, y eso en un final optimista diríamos que nunca seremos defraudados en la espera de ésto y aquello. 

 Eso es sano, no cargar a los demás por nuestra incapacidad de aceptar la realidad.
Igualmente pasaríamos la vida anhelando-nos.
 Te quiero, me quiero, así a secas, en toda la extensión de esa palabra, en todo lo sano de esa palabra... Eso deseo, me gustaría o al menos eso quiero.

martes, 16 de junio de 2020

Werther

Que liviano fué
No pensarlo bien
Sentirte, ver y abrir
Con tus voces dejarte entrar
Que liviano se hace cada vez

No pensar en el día después
Quemarme al amanecer
Sentir el viento cortar
Los brazos vacíos ahogar
Que liviano fué

No cuidarnos de lo que iba a pasar
Lo sabiamos escrito en el pedestal
En el que fabulando nos gusta estar
Sabiendo sí, que termina en pared
Fría, gigante, humeda y con soledad

Que liviano fué
Sabernos en otros tiempos y fabular
Que con el calor de hogar iba a cambiar
Que el viento iba a curar
Y el amanecer nos iba a abrigar

Que liviano fué
No pensarlo bien
Sentirte, ver y abrir
Con tus voces dejarte entrar
Que liviano se hace cada vez

lunes, 15 de junio de 2020

Ene'se

 Como profanando la felicidad se paró en actitud rígida a vomitar maleficios que censuren cualquier libertad de sentir, de actuar, de vivir, por quien se solape en sus sentimientos.
 Querer guiar y tutelar la vida de otra persona...
¿Que vida aburrida deben de tener?
 ¿Qué tendrá de amor ésta actitud?
¡Que actitud de mierda! , me nació pensar...

 Cuantificar el amor, querer marcar la intensidad, querer ser siendo incomprensible.
 Hay que ser dejando ser.
 Es difícil comprender que somos eternos instantes, eternos por cuanto cada quién decida que estén, vivos y adentro.

jueves, 11 de junio de 2020

Senderos


 También están los senderitos en los que caminamos los errantes. ¿Quién tiene tanta soberbia de afirmar sobre los pares que es vivir bien la vida humana?
 Desde hace tiempo voy tratando de hacer trozos lo que era yo en ésta sociedad, me armo y rearmo, a veces me tuvieron que armar y hacer cuestionar.
 En estos días de vértigo psicótico en que se transmite en vivo un virus (y sus consecuencias materiales por sobre todo) en los mass media, no todos pensamos en el alcohol en gel, ni el papel higiénico. Habemos quienes ni siquiera nos abastecemos de esos insumos y se nos pasan las horas pensando en cómo vamos a hacer la semana que viene para parar la olla de los gurisitos del barrio, los que viven a la vuelta. Ésta inquietud la disipó el padre que me trajo la vida y la calle "La gente va a estar por delante de nosotros....traremos de no quedarnos muy rezagados, con eso alcanza". Desde ahí mi inquietud fue lo que sigue a eso, el detonante está próximo, éste evento mundial solo lo acelera.
 Quiero que no quede en una expresión de deseo que estemos a la altura. 
 Los miedos que transmite la tele nos llegan a todes diferente, siento miedo sí, miedo a que lo infundido por ellos repercuta en mis compañeres al momento de salir a la calle a sostener la dignidad que nos quisieron robar desde siempre.
 Siento que no viví bien mi vida humana hasta ayer.
Siento que no exploté los anhelos en pos de una sociedad mejor.
Siento dijera el Kutxi que no me cortaron la lengua por haber querido mal y que estoy acorralado y no me quedan tiros, que va siendo hora de despertar. 
Siento que va a amanecer en breve.

¡Gracias a ustedes que siempre le estan metiendo cabeza! 
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miércoles, 10 de junio de 2020

Arquitectando

Siempre estoy como en una espera atento a lo que pase, con casi todo. Desde esperando por los movimientos politicos a grandes rasgos y sin olvidar que lo intimo también es político.
A las muerte increíbles que nos deja éste sistema, y algunas que son maduramente dentro nuestro.

Hasta en lo personal. En lo que me hizo lo que fuí, a las personas que la vida me chocó y me izó a ser lo que soy. El tiempo siempre es lineal, es el contexto y nosotros lo que marcan si izar o desbarrancar.
Verlos a ustedes a los que traen a Izar, a Dante, son ustedes lo que está bien en la vida, son ustedes los que marcan donde son los pasos firmes para los niños por venir, por caminar.

En los vinculos sexo-afectivos marqué distancia.
Será que costo entender que uno se tiene que hacer cargo de lo suyo y cuesta entenderlo, por lo toxico que fuí y soy (así sea en el aberrante y vejado recuerdo) que me avergüenzo. No, no olvido, lo cargo a diario, a cada segundo, tan solo si supiera que hacer para curar todo ese mal que hice lo curaria sin dudar, no existe la maquina del tiempo y sé que solo puedo ya no ser eso, por el amor y la concecuencia que quiero para todos, de la boca para afuera.
Cuando miro por el rabillo del ojo izquierdo veo todo lo que me hizo, los abusos, las mentiras, los golpes, los arrebatos, las rapiñas, la muerte, lo suicida, el dolor. Pero también veo el amor, el que hubo, el que hay. La solidaridad, lo compa, la familia de sangre y afectiva, quienes me sostuvieron, de la piedra rellena de dulce de leche que con los meses sufrio transmutación y se convirtió en lo opuesto, de aquél tipo que todavía era capaz de poder dar y recibir amor, de que lo que lastima es lo que se calla, no hay que callar pero sobre todo hay que hacer.

Hasta que llega esa propuesta que difiere todo y me abro, y me entrego, y siempre para más y mejor si es con amor.
¿Por qué no?
Sino creemos en el cambio del viciado, y la reconstrucción de todos nada tiene sentido.
Que el amor sea sano pueblo, con mente, corazón y tripa, eso.
Salú.

viernes, 24 de abril de 2020

Mensajes


"Te deseo que sanes también todo eso que tenés ahí trancado.

Hay que dar sin esperar. 

Hay que aprender a recibir y merecer. 

Hay que hacer, sin pensar.


Parecen frases hechas, pero ¡cuánto sentido tienen cuando se las hace carne!" 

Cuanta razón tiene... Salú. 

miércoles, 22 de abril de 2020

Como cualquiera



Cuanta gente de vidas vacías
Gente sin rumbo sabido
De pasos inciertos
Gente común
Como vos
Como yo

Cuanto aire han de tomar pensando
Que con respirar basta
para vivir volviendo
Queriendo no volver,
Sentir sin poder
Dominar el sentir(se)

Continuamente volviendo
A sentirse de llenos vacíos
Que se abrazan dentro
Como el aire de respiraciones
Que te llevan al centro
El centro comodo, el normal


lunes, 20 de abril de 2020

No quiero

Hoy me sé tardío

Con brazos vacíos

Hoy me sé sin tu abrigo

Sin felicidad envasada

Sin mierda en las venas

Curar todo lo dañado

Si pudiese lo haría

Hoy se que es mañana

Al ayer lo amañan mis tripas

En el hoy sé que te amé

Mal, bien, como sabés

Sino queres que te ame

Amaré el recuerdo

Cosa que no quiero.

Debería...


Sí, me di cuenta, sigo siendo lento para los procesos. Las esencias de las personas cambian aunque cuesta trabajo, mucho, muchísimo.
Pero ese "debería" ya no es el de lo que tendría que haber hecho, es el debería de lo que tengo que hacer.
Una de las cosas que debo es avisarte que así como una vez me dijiste "te libero", que por cierto me pareció lo más hermoso que me diste ¿sabés por qué? Porqué después de eso volví a sentir tus abrazos fuertes, calidos y cariñosos.
Yo no te estaba queriendo bien negra y no quería que "mala muerte me venga" dijera el kutxi.
Yo tambien te quería liberar, no nos queria volver a fallar.
Parece increíble pero aprendí a aceptar.
Me tomó mí tiempo y no te quise reen del mismo.
Sí, obviamente yo también podría "empezar de cero, borrón y cuenta nueva" como vos decías hace unos meses, pero yo, eso, recién ahora... tardío, sangrado y roto.
Hoy ya seguramente no sea el que fuí, hoy me quiero bien, gracias.


"Te abrazo fuerte. De esos abrazos donde podés descansar."

Sí, me siento capaz de sentir esos abrazos, todavía.
Hacen falta.

lunes, 9 de marzo de 2020

¿Y mañana?

Hoy retomé estudios.
Hoy mi hermana me regaló un desodorante con olor agradable.
Hoy me llamaron para trabajar después de más de un mes.
Hoy mi sobrina mayor me dijo que mañana me despierta a la madrugada para no dormirme el primer día.
Hoy sentí que se me partía el pecho por una conocida al verla llorar por su hermana asesinada.
Hoy escuché mucha gente cuestionarse privilegios, comodidades y posturas por el 8M.
Hoy tomé mate con la madre de mis hijxs y lo sentí agradable.
Hoy estoy sintiendo alegría de ver que todavía soy capaz de sentir más allá de lo que creía.
Salú...

jueves, 5 de marzo de 2020

Totora

Te extrañé en el café
En las papas fritas caseras
En las milanesas a sartén seco

En las cicatrices
En la humildad
En tu pensar

En las madrugadas hablando
En tu miedo porqué se venía el fascismo
En tu cabeza en mi pecho

En el sillón que hacía arder
En tu piel suave que se pegaba a la mía
En despertar debajo tuyo

En la paciencia
En el querer
En el sabernos rotos

En tu maternar
En ser
En lo compañera

En tu risa
En tu humor
En el sarcasmo

En el tinto de botella
En el jugo de naranja
En las madrugadas por un beso.

En Bukowski
"Lo que queda es lo que ves
Es duro"


La fortuna

Sigo sin entender mucho de la fortuna que toca y la no tanta...

 La tenacidad de mis hermanas y mi hermano por hacer de nuestra familia, una de las cosas más hermosas y complejas del universo; cargado de una explosiva mezcla de locura, dulzura, acidez y amor sincero.

 Las sobrinas que son unas ternuritas alocadas.

 Las tías que son de fierro y terciopelo.

 Los enanos: que son increíbles!
Que tuvieron la fortuna solo de ellos de tener a la colo a su lado, la persona que más admiré cómo madre.
 Que son ellos; lo que fuimos con ellos, lo poco, lo mucho, lo que pudimos, lo que decidimos, acertados, equivocados, cada uno por su lado aveces y otras tantas juntos, convencidos, aprendiendo.
 Las felicidades, logros, amarguras, desilusiones... Cómo transformarlas.
 Día a día veo que tienen un mundo por andar, por destruir y volver a armar... Ojalá lo hagan.


 La fortuna de haber vivido al cabeza.

 Cuando en momentos de no lucidez rescataron al tipo que no es serio, embargando hasta el último suspiro de bienestar. ¿Qué sería de éste si no hubieran estado las flores violetas del rincón derecho de la ventana ahí?
 Fortuna de haberme roto, no una, fueron cientos de veces y vi, y sentí, y me armé y aveces me armaron, y no siempre fui agradecido, hoy lo hago y pido las disculpas por eso.

 Fortuna de haber encontrado un compañero, que después fue amigo, que hoy se brinda casi que sin darse cuenta con ese cariño, que le brota simplemente por ser él. Esos consejos paternales que dió muchas veces para y cuando éste terco que escribe precisó. Sin darme cuenta adopté algunos de sus gestos.
 Lo notó una amiga, amiga que me restauró la sonrisa y que me desvela con la suya. Me devolvió la sonrisa a lo cotidiano, a lo simple, a todo. Mujer qué me desempolvó, con sus historias, con lo suyo vivido. Casi que sin querer me llevó a ver la manera de llevar los vínculos viciados.

 En el reencuentro con mí hermano; que siempre estuvo, cómo le salía, con su frase de que en las cuestiones del corazón las cosas van en intensidad y no marcadas por el tiempo y que quizás solo me faltaba reposiciónar mi manera de vernos al mundo, cómo con la Carmen.

 Haberme encontrado viviendo con una enana loca que se fue a volar y soñar por Europa.

 De los pibes de la infancia no sana que nos hizo y algunos que faltan.

 De los amigos que nos criamos y están por dar a luz un niño con el nombre del tío Tito.

 De los cachos de corazón que se fueron temprano y dejaron su huella.

Fui la mayorías de las veces parte de la no tanta fortuna para casi todos, hoy que no es tarde lo veo, salú.

martes, 3 de marzo de 2020

Vientito lindo



El viento haciéndolo otra vez, transformándose. Ésta vez en sonido. No lo hace solo, lo hace con las hojas de los árboles, después de pasar seguirá siendo solo viento.
Pero viento que supo ser sonido, agradable o molesto eso lo decide cada oído.

El futuro yo está viéndo a través de mis memorias, sabe de autocrítica, siempre subjetiva. Creo que con el diario del lunes todo se hace más sencillo ¿no?
Sabe que tengo más conversaciones con mi cerebro que con otras personas.
Sabe que diálogo solo, en voz alta, planificando cosas fantásticas, caminando en la calle, yendo acompañado. Eso resulta en miradas con miedo de enanos gigantes.
También sabe que un montón de veces no me pude hacer creer, pero era real.
De mis intenciones, de mis anhelos.
Las vergüenzas, los auto reproches, lo que callé.
De las noches disfrutadas en estrellas.
De las sombras que corro a abrazar en cada traspiés.
La ternura que inunda lo rancio.
Lo inmaduro que facilita.
Lo idiota que se es.

Maquína

Observar el martillo opaco.
Siendo creador de brillos viejos
¿Será hora de salir?¿Los tibios harán?
¿Esperamos el primer último suspiro?

Él, paralelismo antagónico
Él, que sabe algo de sentires
Él, que todo calculá
Él, inocente que cree

Que se consuma el tiempo
Lo más rápido posible, que termine.
De que no se consuman las energías.
Todavía hacen latir.
Quedarse bien quietito.
Rasga, agota, maquína.

Recuerdos de pasados similares.
Observar la cuerda seductora
El hueco oscuro, tambor en fondo.
¡Tack!

Pensar en las veces que fallé
Pensar en las veces que brindé
Pensar en la soledad que convoco
La traspasan los enanos
Y algunas brisas
Y algunas brasas

¿Y los demás?
¿Y los brindados?
Los fui alejando, errante
A veces a metros
A veces a kilómetros
A veces a tiempo.

Envidio y no sanamente al que lo hace a sabiendas.
Recuerdos, que viven acá.
Cuántas veces priorice, errante.
Observar el martillo opaco.
Pensar hacerlo brillar... casi constantemente.

Cuántas veces extrañaré descansar en un abrazo.
Espero que en el último suspiro me lleve ahí.



¿De atrás para delante conmigo?



Hace como dos meses me asusté...

Me asusté porqué había alguien en mi mente, en mi vida, con semejante poder cómo para quitarme los pies del suelo, como para apuntar y efectuar un disparo de lamento, de angustia, desencuentro, de cobardía, de ahogo, de vacío.
Fue un desenfreno de sentimientos, una imagen que lo identificaría serían tus olas en rambla sur, en esos días de fuertes tempestades. De mar revuelto, de espumas salpicando, de reventar en murales inamovibles, de olas que van y que vienen.
"Me mezo, me alzó, me chocó y eclosióno" así como describíste, olas de rambla sur, en esos días.
Algo que era sublime, podía hundirte.
Así y todo no dejaste de ser nuestros momentos más íntimamente favoritos.

Realmente me asusté cuando volviste, volví a tocar mi fragilidad... cuando en tus brazos me meciste ese 26 de diciembre. 
Para luego entrar en pánico en tu nueva partida, revivir(lo)
En tu presente ausencia ésta vez sí, siendo consciente, mentí, me mentí y te mentí, use a una hermosa e inocente persona , para ello, personificar en ella todas las seguridades que no tenía en mí, ni en ti, fue tan aberrante el despojo emocional que quise producirte que me inspiré para escribir pensando en que dolería más en vos, para que me odies, para que te alejes, para no seguir siendo frágil ante vos, para que abandones los patios de mi alma, esos que inundabas con tu gracia, con tu olor, esos que fueron mi escondite de siempre pero, era tan grande tu amor que los paseabas y abrías las ventanas, sin un concentimiento, pero hermosamente correcto.

Ahora estoy asustado pero ya no de eso, ahora estoy asustado de haber huido, de sabernos tarde, de extrañarte en las entrañas, en la piel, en el aire, en el todo.
Me desvelo la mayoría de las madrugadas pensando si me pensará...
(Que baratería de palabras si las habrá, pero éste inverbe no encontró otras)
Hoy ya no tengo patios para refugiarme del afuera, quedé desnudo y vos en la distancia.
Estás en todos lados, todavía.
Lloro, y lloré, hasta que terminé de hacer mierda esos patios, la sensación de vacío en lo alto de mi garganta me es una puntada enorme, que me empaña los ojos, me deja sin voz hasta para hablar con mi cerebro.

Que equivocado que estaba de dejarte en ese lugar, ideal, ahora yo no soy quien te puede sacar, eso solo lo puedes hacer vos, sé que no lo harás, te conozco, sé lo que dolió y fue mucho, sé que tuve un éxito inaudito en querer fracasar, en qué me odies con cada uno de tus suspiros y más.
Hoy no soy capaz de ser, lo que alguna vez.

"Te abrazo fuerte. De esos abrazos donde podés descansar."
Sí, me siento capaz de sentir esos abrazos, todavía. Hacen falta.

sábado, 15 de febrero de 2020

Me vi

Se apaga el día.
Se agota la luz gratuita.
De a poquitito va cayendo, cómo todo, va terminando.
Te cebas otro mate.
Te armas otro tabaco, se está terminando.
Suspiras alivio, te vas acercando.
Otra vez la escénica.
Otra vez al "abandono".
Le pican las hormigas, no esas señoras hormigas negras sino esas chiquitas rojas con fuego en las mandíbulas.
Cómo arde volver al pasado, en el mate solo, en la mordedura de la hormiga, en el tabaco armado a desgano, en el cocinar a fuego, en el despertar de tarde.
Pensar que te espera la casa olvidada, cómo estancada en el tiempo.
Y todo por el purísimo disfrute del placer en sentirse ahí, a la altura del pereyo dónde cada vez que hay mareo es un excelente punto de partida, antes de buscar el punto final.

La piedra

Del conformismo criados, de tolerar todo a cómo dé lugar. De la falta de libertad en lo simple, en lo cotidiano.
Del que es "así", sin más!
(No vayas a cuestionar)
Del "que las piedras van al suelo".
(No vayas a cuestionar)
No te atrevas hacerlas volar, ni contra la sotana, ni contra el capital.
(No vayas a cuestionar)
Del "que el amor duele", ese el del cuentito, ese es el que nos tiene que matar.
(No vayas a cuestionar)

Del "victimizarse es bien", no está tan mal.
(Pobrecito, déjalo en paz)

Venimos de estar al ras del suelo, de caminar la vida con las piedras, pensá que podés hacer con ellas, ¡pensá!

Tristes los pasos de andar descalzo, dolorosos de andar por cardos de no andar en el camino.
Pesado el aire húmedo y salado por el vapor del sudor, ¡hediondo el olor de nuestro sudor que alimenta al patrón!.

Venimos de estar al ras del suelo, de caminar la vida con las piedras, pensá que podés hacer con ellas, ¡pensá!

viernes, 14 de febrero de 2020

De los enanos 1

Hoy me dijeron que cuatros ojos brillan por mí.
No lo quiero así.
No quiero pensar en las mejillas más suaves de mundo, esos abrazos calurosos, esas miradas, aveces tristes, aveces alegres, esas de los enanos. Cómo que su brillo dependa de mí, paterno para que no sea así.
Muchas son las cosas que los esperan, tienen un mundo para que caminen con sus pies, no con los míos.
Los quiero sin cadenas, sin hilos, atados solo a ellos mismos.
Guiarlos a que sepan de lo aprendido que es bien y que no, que lo cuestionen todo lo que precisen.
Que sepan soltar, que sepan amar(se).
Que hagan lo que a uno le cuesta, que vivan tranquilos con ellos.
Que sean humanos, que sean bien.
Que sepan de las sombras y las luces que nos habitan a cada uno.
Que no pisen en falso si no es a su antojo.
Que sean, esa es la manera de ser lo más libre acá, que sean ellos.
Que se pertenezcan.
Si es así brindaré por ellos y por mí.
Así los amaré y me amaré más.

Pena

Las penas que se ahogan, en tetra, en vaso, en botella.
Otras dilatan las pupilas.
Otras se fuman, en hojilla, en pipa.
Otras van bien con el amargo del mate, en la mesa, en la plaza.
Otras se escriben.
Otras se ríen.
Otras se sueñan.
Otras quedan en las flores violetas en el rincón derecho de la ventana.
Unas se besan y abrazan sin un mañana.
Unas nos aíslan, nos oscurecen.
Unas nos transforman y las cantamos.
Unas nos erizarán los poros.
Algunas las buscamos, y sin darnos cuenta las encontramos.
De leer penas, de otros versos, que fueron también nuestros penares.
¿Cuántas veces fuimos pena ajena?
¿Cuántas veces seguimos siendo pena conciente?
¿Cuántas veces provocamos pena en otre?
Leer un pre-suicida te ayuda aveces a saberlo.

No hay que dejar de brindar por las penas ajenas.
No siempre se está solo, a sabiendas.
Aveces buscamos la compañía de la pena.
¿Ves que no estás sola pena?

LR


La plaza redonda de la escuela, está acá, en mi barrio, sigue acá.
Cómo siempre, recordando de dónde venimos.
A la que veníamos de niños en bici.
Cuando las palizas de realidad no calan tan hondo.
Que inocentes que éramos.
Cuando creíamos.
Cuando nos comíamos el mundo en nuestras manos.
Cuando soñabamos.
Cuando la sangre no llegaba al cielo, para nosotros, al menos.
Ahora pasaron los años.
Nos venimos viejos.
Nos damos cuenta que vivimos entre la miseria que genera un sistema de mierda que está inmiscuido en lo íntimo, en todo.
Y seguimos creciendo.
Y empezamos a peinar canas.
Y nos vemos empapados en esa miseria, esa que generó el caldo de cultivo en el que hoy nadamos y nos cansamos de mandarlo. Algunos dicen que daremos a luz al mundo nuevo.

¿De que mundo nuevo me hablan?
¡Para eso hay que meterle!
Si estará lejos otro caminar que no todos quieren cambiarlo, algunos por grises, otros grandes teóricos, el status de militancia, ser "cuadro" en ésta etapa.
Hay quienes quieren largarle al capitalismo, al sistema, parece broma proviniendo de opresores, falocentristas, hijos sanos del patriarcado.
Ser obsecuente y llamarte al silencio te hace cómplice, te hace culpable.
Cuando le largo al capitalismo le tengo que largar al patriarcado.
No de la boca para afuera, ¡Ojo!.
Es difícil cuestionarse, más todavía cuando no vemos los privilegios en nuestras propias narices.
Capaz que otros solo quieren la revolución de los hombres trabajadores y no de todo el conjunto de la clase.
Hay que concordar para direccionar.
Hay que andar en los pies del otro por más que cueste.
Hay que olvidarse lo sabido.
Hay que desarmarse.
Hay que rearmarse, en función al destino.
Sabiéndose no ser el ombligo.

Si habrá que cambiar para que la felicidad sea completa y no un efecto de liviandad mercantil que se nos pega en el inconsciente sistemáticamente.

Y mientras tanto seguimos viviendo, igualmente.

Y tratamos de caminar bien con las patas chuecas.

jueves, 13 de febrero de 2020

Reflexión 2019


Desenredando los años, recuerdo la austeridad, en casi todo el día a día de mi infancia.
Las veo, fresquitas, una a una las imágenes, los instantes.
Mi viejo, el finado Alberto, siempre constante en lo básico, dejando más de lo que se daba cuenta en muchas de sus palabras y reflexiones.
La frutera servida, el pan todos los días.
El rechazo a los excesos materiales.
Su sueño vehicular: una cachila, pero no sabía manejar.
El disfrute de su rosatelo, la radio en la mesa de la cocina era su compañera de cena muchas veces.
De a poco ese recio marxista se fue perneando a los avances tecnológicos para mí sorpresa.
No era tan recio después de todo.
Metódico, conservador de cabeza abierta , difícil de describir con palabras.
Nunca restaba de su vida ninguna de sus costumbres pero le iba sumando ayornantes dijera la Tana de la cuadra.
Pero esa mezquindad de la austeridad afecto-expresiva parecía lo normal, hasta que un día llego... un ramo de rosas rojas, lo recuerdo casi con el olor incluido, y una nota.
"Para un amor de película un beso de novela"
Inesperado regalo de mi padre a su esposa... Por lo menos para mí.
Pensé, con mi corta edad ¿que sería un amor de película? Y mucho más lejos de mi conocer ¿Que carajos es un beso de novela?
Unos 25 años más tarde desenredando años recuerdo eso.
¿Un beso de novela? Seguro debe ser ese, el de los amantes bajo la lluvia en un parque al atardecer.
Quizás el amor de película es el amor del cuentito romántico (un asco).
Pensé que el amor se construye y no duele. Hoy entendí que lo que se construye es el vínculo, el amor se siente. Se siente en el aprecio, en el te quiero, en el camino.
Se siente en el mirar, se siente en el latir.
Se siente.
Solo hay que fabular y ponerle alas.


Carlox



Despertar con la voz del chino explotando el cerebro es algo extraño...

"Y mi memoria
ya no me ayuda
para recordar
¿Vos qué hacías?
¿Cuál era tu historia?
Y mis orejas ya no escuchan
el timbre de tu voz
vomitando toda tu verdad."

Cada sílaba va chocando con las pocas neuronas que no quieren andar, están cansadas, aburridas y podridas. De la diaria, de los reproches de los sentires, de la hipocresía por falta de sinceridad conmigo mismo, de tener que ir por dónde van mis pies, soportar caminar lo que no quieren.
Despertar vacío, sin ganas de andar ni desandar. Así, un asco.

En estos últimos metros vívidos cuestiono cada paso, me crítico y reprocho a diario.
Me alejé del ruido, de la felicidad y seguridad envasada, me repienso, me despellejo para que los queridos vean más adentro, pero solo lo que puedo ir arrebatándole a lo olvidado.

Aveces me gustaría no pensar...
Por eso viaje en un submarino, un submarino de esos amarillos, cómo el de los Beatles, ese que libera lo que no mostramos, el que te deja a merced de lo que tenemos dentro.
En el que viajan quienes y como queremos, en el que mis neuronas, mis sentires y mis pies no tuvieron lugar a conflictos.
En realidad me dejé llevar para disfrutar un instante, creo. Una delicia de instante.
No recuerdo ni cómo llegué ahí, lo que sí es seguro lo necesitaba, me necesitaba, me tenía que encontrar y saber que siempre hay gente que sí.

Al despertar seguían ahí, los conflictos, cómo antes. Pero algo sí había cambiado, estaba la gente que sí todavía ahí. Y yo ya había disfrutado, me había disfrutado a pleno, sin consumir felicidad y seguridad envasada.
Solo precisaba volver a ser yo para pisar en firme otra vez, ya era hora.

¿Problemas?.
Cómo todos, pero con todo. Mi sombra me entiende, me escupe y me muerde diría el poeta de manos vacías.
Lo que sí mejoro a cada paso la consecuencia de lo pensado en palabras, ojalá algún día en realidades.

¿Es qué cuesta tanto escuchar?, aveces.
Es más fácil escuchar el resto de la canción, así, simple, adentro.

"Libertad para pensar.
Libertad para dudar de tus palabras."



Pal príncipe


De imposibles se alimentan.
Las fábulas, los locos, los cuerdos.
Cuando llegan las nubes y vos...

Y aparece tu olor...
En la flor, en el petricor.
¿No viste la lluvia en Colón?
Imposible no sentir tu olor.
¿No escuchaste la lluvia en Colón?
Te quedaste clavada acá.
Soñabas que el amor en la calle
ocupe el lugar del dolor.

Yo, fabulé sin saber.
cual es el real.
Volvés, a caballo.
A rescatar tu olor, en la flor, en el petricor.
Soñabas que el amor en la calle
ocupe el lugar del dolor.
Yo, fabulé sin saber
cual de los sueños es el real.

Tu olor



Acariciarte antes de dormir,
Despertarme viéndote,
escuchar tu voz,
darte un beso,
antes de arrancar...
Sin avisar, que no volvía.
Recordá, que quise fracasar

Siempre brillas.
Entre multitudes.
Entre montones.
Siempre resaltas.
Armada, segura,
sabiendote amada.
Recordá, qué quise fracasar.

¡Fracasé!
Ahora voy a extrañar muy profundo,
algún día sera un bello recuerdo.
Fue fuerte, fuertísimo como es la vida.
cómo florecer, que precisa del sol
Y de gotas, esas las de las lluvias.
Las que nacieron de los ojos.


Compa


¿Que puedo hacer yo por tí compa?
No estoy cerca físicamente para abrazarte con el cuerpo.
¿Que puedo hacer mas que abrazarte con letras?

Nunca serán empañados los ojos por un pasado que vuelva y tense la fibra más íntima de la ira, de la rabia, del odio.
La consecuencia de los pensamientos que fueron generados en años de estar por abajo de la vereda nos lleva a que estamos bien encaminados, éste es el lado de la mecha dónde hay que estar.


Podré estar seguro de querer y desear cambiar lo que esté al alcance de mis manos, siempre pensando de la vida de los hijos nuestros, los del pueblo, los de los pobres.

Después de pensar me doy cuenta que me vinieron los años de no ser primera línea en todo,  pero sí en lo de mi alcance...

Puedo elegir, porqué elegí desahogarme, antes de hacer, antes de que sea hecho.
Pude reflexionar antes de errar.
La indignación es un combustible ferozmente traicionero sino va bien encaminado.

Hoy te elegí, me elegí, nos elegí.


Mirando

Y mientras espero, te pienso.
Veo varones, esos que hoy no podíamos venir.
Ahora lo entendí, son ridículos, los observó, están jadeando, respiran en la nuca, cualquier aproximación de otra persona los altera, se posicionan.
Un asco, somos un asco.
Profundo asco, cómo miran, cómo gesticulan.

Te siento venir...
¿Me vas a abrazar?
¿Solo me vas a mirar?
Un poco seco, es como verlo.
Es como que ya te veo de frente.
Saliste, y sí, conesa impronta.
Solo la tuya.
Tus ojos brillan.
Te escucho.
Solo mirarme, reírte, dos, tres palabras.

No entiendo.
¿Cuando esa distancia
se volvió real?
La verdad no la vi llegar.
Te había avisado...
Soy lento.
Cómo lo sabes, cómo todo
ya te lo conté.
Eso aveces ayuda,
por lo menos a mí.
Pero... Apagas mi cerebro
Cuando llenas los labios de vos.
Cuando friegas toda la cabeza en mí,
saludando, con alcohol, con vos.

Esencialma


Aveces es bueno abrirse y resfriarse el alma.
Dejarla vomitar verdades.
Dejarla doler y ¿porque no? hasta dejarla partir y que suene, que rompa pa' buena.

Cuestionarse y ser cuestionado, más que nada por quién camina contigo buscando cambiar el mundo.

Nunca hablaría de malas intenciones, pero sí de saberme responsable y hacerme cargo.
Muchas veces me hice cargo de lo que no me correspondía. 

¿De que me pudiera quejar si yo cargo con mis mierdas a los demas?

Sé que ignoro mucho, pero no todo, y ahí parto a la hipocresía que nos domina y contra la que también hay que ir. Dejar de sabernos y empezar a realmente conocernos, somos un contexto, y un contexto que no deja de estar subjetivamente aislado si no abrimos la puerta de la crítica, hasta de la no siempre constructiva.

Del cotidiano, en el que tantas veces me atribuí como privilegios accionares equivocados, errados, que hoy son palpables, están acá, inamovibles. Es evidente y urgente cambiar éste presente en el que se busca pisar distinto, pisar correctamente.
Que ingenuo el que se piense superado.
Siendo que inunda de tristeza el motor de quien ama.

Qué desorientado pisas falsamente perdiendo la consecuencia de tus palabras, esas tan agarrables con las manos, esas que contagian y entusiasman por doquier, esas que ilusionan, esas que muchas veces fracasan y se clavan en los pechos de la gente.

Hay tristezas de todos los tipos, pero seguro que la peor es esa; la que sentimos que nos mastica la carne, la que nos parte al medio, la que provocamos siendo que la podíamos evitar.

Que fracasó total de vida cuando no nos cuestionemos lo aprendido, lo que predicamos, lo que criamos. Mientras nos venimos viejos es un deber revisarlo y de ser posible corregir lo necesario.

Que no quede en palabras...
Cómo siempre.

Días rubios


¿Que magia serán los días de sol?
Dónde te dormiste en cenizas y
despertaste viendo bien.
¡Es más!
Se siente bien.
Con tan poco cómo ver el sol...
Pegando en todo.
Abrigando.
Está todo un poco menos roto.
Por lo menos así parece.
¿Y los días de sol que fabricamos nubes grises?
Esas que nos sirven, en la comodidad de ser sepultureros de alegrías.
Esas que generamos para justificar el apego al estado de abandono de las ideas.
Donde aveces solo queremos cavar.
Quedarnos ahí.
Esperando que quizás llega el día en que de las nubes nos caen tantas gotas en el ojo que llena el pozo y nos saca a flote.
¿A flote pa' que?
¿Para seguir bajo las nubes que generamos?
Capaz podrías aprovechar y echar raíces ahí en el pozo.
Capaz también empezás a crecer y florecer.
Date cuenta que las gotas si no las usamos bien no sirven de nada.
Y para vivir se necesita florecer.
Y florecer necesita de sol.
Y de gotas.

¿Y?


Me gustaría no pensar.

Quiero no pensar.

¿Será que en algún momento
se encuentra?
¿Porqué no para de girar todo?
Aveces se necesita un poco de flotar.
¿Porqué no se para de comer cada pensamiento recién sacado del horno?
Cómo una bocanada de aire fresco.
¿Porqué no puedo conciliarle?
¿Que mierda pasa?
¿Para que trato de entender?
Por momentos sé que no me entiendo.
Ya me canso.
Siempre me cansé fácil.
Aveces pensé arrepentirme...
De cansarme.
Pero veo que estuve bien.
En antes haberme cansado.
Cada noche.
Cada vaso.
Cada palabra.
Cada todo.
Fuimos hermosos instantes.




Supe

Es increíble verte al despertar
Durmiendo exhausta
Sin dejar de brillar
Impacta verte
El brillo de tu piel
La madrugada fría, taparte
Que siga brillando tu cara acalorada

Me supe provechoso de tu brillo.









Cabeza



Pasa la vida, por momentos pesa y ahoga, por otros reconforta, nos rearmamos y se van volviendo bellos recuerdos los grandes amores.

En tiempos donde se polarizan las políticas en la región, que la lucha de clase está encrudeciendose.
Se viene hace tiempo como premonizando tu aniversario, pero por suerte los de abajo están en donde deben, cómo siempre, en la calle dando resistencia, y veo cabezas por todos lados, en donde estarías.

Habemos varios que vamos consecuente con nuestros muertos.

¿Que diría el Alberto?

Es casi como oírlo cuando en el 2002 a un compañero lo hizo pasar a casa para decirle: "Es imperioso quemar todo".
Viejo me sacas sonrisas muchos años tarde.
Gracias por eso.
Cuesta aceptar que duela aveces.
Cuesta soltar.

Elegí muchas veces guardar, y sí, es cierto que lo que duele es lo que se calla.
Aveces.

Antes del fin del mundo


Eternos, si será que lo fuimos.
Cuando nos llega el viento surcando los barrotes que nos encierran en los calabozos que nosotros construimos, que desde pequeños pusimos ladrillo a ladrillo.
¿qué más seguro que nuestra amarga habitación?
Somos los constructores de esos muros. Fue grato chocar con personas atrevidas, llenas de pura humanidad, que vomitando sus verdades lo fueron boqueteando, trozo a trozo, por amor, por ilusión, porqué lo imposible parecía posible.

Eternos, si será que lo somos.
Cuando en el hoy de ayer no sabíamos el después, nos sabíamos errantes, pequé de dominante; construcción ancestral, errónea, dolorosa, aberrante, repudiable, patriarcal.
Puro egoísmo por miedo a perdernos, enfermizo.
Nada más doloso que el querer tóxico de no dejar elegir, coartando la libertad de quien amo, sabiendo el valor para ambos de esa palabra, traicionando ese principio fundamental de nosotros, el miedo me pudo.
Nada más arrepentible que la hipocresía del amor no sincero.

Eternos, si será que lo seremos.
¿El extrañar pasará asi cómo pasaron los amores ya no extrañados?
Éste caló profundo en todo y costará.
Las cicatrices siempre se verán, así las decoremos sabemos que están ahí.
Pero.
Ver la vida reflejada en el borde de tu ojo cuando te observaba de perfil, era por caminar a tu lado.
Y me aferré.
Los abrazos, que intentaban mostrar las vibraciones generadas, que no encontraban palabras para expresarse, quizás por inverbe, por limitado, o por ser algo tan grande lo generado que no salía vocalizado.
Y me pegué a ti.
Los besos interminables con sabor a futuro.
Los elegí a diario.
Las piernas incansables de caminarnos hasta en sueños.
Las madrugadas que hicieron días para comernos a palabras.
Los días que se hacían noches por devorarnos.
La piel...

El haber arrebatado todo, pesa, más de lo que sabía que soportaba... Se siente como un empalamiento el leerte que intentas mostrar que debo trabajar el cambio, amas con el corazón abierto, lo sabía ya y me enamoré de eso, pero no esperé volverlo a ver y me lo hiciste sentir, la bocanada de aire me llegó cómo salvavida en el ahogo, gracias por eso.

La ambigüedad de la personificación del dolor, el miedo y el amor en la misma cara es y será una abismo insorteable y también eterno.
Es duro aceptar.
Es largo aceptar.
Sí, cuesta aceptar.
En el antes y después solo espero encontrarte y volvernos a caminar...
Sin fallarnos.

Petricor

Empieza a llover otra vez.
Soportar el alud emocional.
Cada vez cuesta más.
Viene con tierra nueva, esa fresquita...
Aveces trae a la vista la anterior.
¿Y si no las vemos?
Igualmente las sentimos.
En el cuerpo, en la croqueta.

Todo cuesta.
El boleto cuesta.
Cuesta desprenderse de los olores.
De las suavidades
De las asperezas
Otra vez el vicio
Otra vez el ocio
Otra vez el petricor.

Manejando


¡Masoquistas y mezquinos! 
Somos los lectores de las palabras y
los versos con odio y sin censura.
No tomaron en cuenta que muchos
saboreamos la autoflagelación emocional.
Sí, sentir el placer del dolor y escribir...

Cada letra fue afilada.
Cada espacio un abismo.
Cada punto una bala...
Que viajaba solo de ida.

Cada palabra fue daga certera.
En cada silencio vi cómo sangraba.
No sabía que había tanta rabia.
Brotó a borbotones.
Pululó de todo el cuerpo.
Se escapaba el aire negro...
No lo pude guarecer.
Sentirse muriendo un poco más.
Sentirse muriendo otra vez...
Un poco más.

Cada ausencia.
Cada presencia.
Soledad generada.
Soledad padecida.
Inconscientemente elegida.
Las vísceras están revueltas
La vista está nublada.
Los pensamientos desordenados.
Los sentimientos envenenados.
Si habrá que labrar para caminar.

Casi suicida



Dónde una vez te esperó una bala.
No fue por esquivar, fue que no salió.
Lo sabías y fuistes.
Te das cuenta que ahí siguen esperando las balas.
Habrá que recuperar los abrazos que se olvidaron en el viento, pienso.
Pa' jugarse el pellejo hay que amar la causa de tal arremetida.
¡Ay!
Eso no es para todos, siempre hay quien busca ahí el confort emocional.
Que dolor, quien elige los amores mediocres ya vividos, gastados pero seguros.
Cuando los ojos no estén empañados las balas se van a esquivar, creo.
Y para desempañar se precisa amar... se.
O bien ser un suicida con suerte, y que bien me sale.
Fracaso en lo que quiero cuando quiero.

Desde los mármoles


Por el resto de los días voy a recordarte. Compañera que empezó a romper el muro que me aíslaba.
Por el resto de los días voy a estar agradecido.
Con el tiempo fui aprendiendo a seguirlo derribando, y gracias a eso las sonrisas de los enanos son más grandes cada día, me hiciste empezar a quererme, me enseñaste a empezar a aceptarme.
Pasan los años, hoy otro más, y me siguen enseñando mucho tus frases,  algunas tuyas otras solamente bien utilizadas.
Pasan los años y las voy entendiendo.
Más que mucho brindaste compañera, vas a estar acá la vida entera.
El otro día leí una frase, y me llevo a vos.
"Esas heridas solo las van a curar,
los besos y abrazos que te debo."
Supe que deseo que sea así.
Quizás sí, serán otros brazos.
Quizás sí, serán otros labios.
Quizás sí, sean los tuyos solos.
Pero seguro van a tener todo ese amor que solo vos generas en las personas.

Sincericidio 1



¿Quién desea lo finito?
Hay ingredientes ricos.
Hay otros exquisitos.
Yerbas fuertes.
Yerbas suaves.
Cada uno con los mismos ingredientes crea distinto.
No es que sea bueno eligiendo yerbas e ingredientes.
Es que estar desquiciado tiene eso, uno crea.
Es que estar loco tiene eso, y muchas cosas más.
Los viajes dentro de las cabezas mochas son así, infinitos.
Esas mentes fabulantes, bastas, anchas, llenas de sinsentidos bien sentidos.
Esas que no saben de límites ni imposibles, ni estructuras.
Esas que hacen padecer pena para los finitos.

_0_

Todavía te espero
Te veo y espero
Te sigo el vuelo
Ese es el deseo

Sinuoso tu cielo
Turbio el cielo
Todavía deseo
Que sigas el vuelo

Desperté, no volviste
Siento de lejos
Veo por tus ojos
Se agotan las alas

Y yo que todavía espero.
Elegí este árbol
Cuido de sus ramas
Para acurrucarte en la llegada

En el horizonte te veo
Aprieto éste trébol
Que rápido tu vuelas
Para abrazar en la parada

Revolaste en la mañana
Reviviste la ceniza
Aún te queda fuerza
Para volar toda tu vida.

Puro despecho

Ojalá.
No me extrañes...

Ni una caricia, ni una brisa.
Ni un cuarto, ni una ventana.
No extrañes lo que verías
con los ojos del mañana
ellos miraron lo ideal.
Y lo ideal nunca es real.

Ojalá.
No me padezcas.
Más de lo real.
Fui mucho feo,
hace el trabajo!
recordá todo lo mal.

Soy veneno.
Fuí carne y no quise dejar de serlo.
Fui todo y lo convertí en nada.
En fin una mierda entera,
del despellejo, del deshueso.
El ácido en los versos
que construyó y luego no creyó.


Viene

El viento por la ventana
trajo tu olor.
Sé que sos vos,
que estás pensando en mí.
Tu abrazo...
El que se me olvidó en el viento.

Volvió, lo pude tocar.
Tu olor...
El que el vicio esfumó...
Lo sentí.

Sé que sos vos
que estás pensando en mí.
No te gastes,
ya cambié.
Ya me fuí.
Ya morí.

Sé que sos vos
que estás pensando en mí
Te conozco, creo.
Un poco, veo.

Te conozco, creo.
Un poco, veo.
Pero sé que me querés...
Odiar más de lo que podés.
Y sé que odias
lo tanto que me querés.

Retuerce(té)

 ¿Cuántos vasos de vino habrás estado peregrinando para que nunca pase? Pasó Sí. El otro día me regalaron un Castel Tannat. ¿En qué momento ...